Tienes un e-commerce y la intención de ofrecer tus productos también en Alemania. Por un lado, debes traducir la web al alemán y, por otro lado, es necesario traducir también las fichas de producto al alemán. ¡Jamás uses la traducción automática! Las traducciones automáticas pueden contener numerosos errores semánticos, gramaticales y ortográficos. Las traducciones de fichas de producto deben estar hechas por un nativo.
En el peor de los casos, estás ofreciendo a tu público alemán un producto que no corresponde con tu mercancía. Si se trata de términos ambiguos o expresiones con doble sentido, el traductor automático te puede fallar, ¡y mucho!
La deficiente calidad de la redacción no dejará indiferente a tu público objetivo. Los alemanes no compran a cualquiera, debe ser un sitio de confianza. Tu web es tu carta de presentación, si la calidad del contenido es deficiente tus clientes potenciales se van.
Una traducción automática de fichas de producto no te optimiza el contenido para competir por los primeros puestos en Google. Al igual que optimizas tu web, debes encargar una traducción SEO de las fichas de producto al alemán.